Felipe como hijo de Isabel de Portugal era el mejor candidato y Antonio Crato era hijo ilegítimo del anterior rey de Portugal, pero muchos portugueses no querían unirse a la Corona Española y se declararon partidarios del prior, entre estos estaban parte de las islas Azorés, las Terceiras en particular.
Felipe II llamó a los tercios y a su general más famoso, al Duque de Alba, formando también una flota al mando del almirante invicto don Álvaro de Bazán en Cadiz, los tercios entraron en país Luisitano venciendo en Alcántara y Oporto, mientras la flota entraba en Lisboa después de vencer en Setubal.
Se convocaron a las Cortés en Tomar, las cuales nombran Rey de Portugal a Felipe, con el título de Felipe I, mientras tanto el prior Antonio Crato huye a través de España, llegando a Inglaterra con un tesoro que transportó desde Portugal, pero no sintiéndose apoyado suficientemente pasa a Francía.
En Francia Antonio Crato encuentra el apoyo de Catalina de Medicís madre del rey del rey a cambio de Brasil y la Guinea, además de derechos sobre el comercio de las especias, se forma una flota que tiene la intención de tomar las Azores, al mando de Felipe Strossí y a la que se une Inglaterra con la intención de tener una base de corso en las islas desde las que atacar las flotas españolas de Indias.
Enterado el Rey Felipe se percata de la amenaza que supone para su imperio que franceses e ingleses se apoderen de las Azores, pues en ellas hacen Aguada las Flotas de Indias después de salir de Cuba.
Envía una primera flota intentando tomar las Terceiras, pero fracasa en un intento de desembarco y regresan a Lisboa, allí está don Álvaro de Bazan formando una flota de 25 navíos entre galeones y buques de transporte, con la intención de embarcar los tercios en ella. Hasta entonces los combates navales se producían mediante el abordaje, pero el Marqués de Santa Cruz, monta cañones en sus galeones para convertirlos en castillos flotantes.
Felipe Strossí embarca protestantes franceses, los hugonotes, que junto con piratas corsarios ingleses esperan derrotar a la escuadra luso-castellana, pues ellos llevaban 64 navíos, entre buques de guerra y transporte.
En el galeón San Mateo portugués embarca los tercios y aproximadamente 30 piezas artilleros con 250 infantes, al mando de Lope de Figueroa. Cuando llegan las dos flotas a las Azorés a la isla de San Andrés que es partidaria de Felipe, Strossí tiene el barlovento y Álvaro de Bazán el sotavento y no existe combate exceptuando cruces de cañonazos, pero el segundo día, con el viento en contra el San Mateo, navegando de orzar, se interna en la flota enemiga, apostando sus mejores arcabuceros en las jarcias , entonces se ve rodeado por la almiranta y la capitana francesa, aparte de otros cuatro navíos que protegen la llegada de ayuda por proa y por popa, mientras que intentan abordarlo por babor y estribor, pero realiza una descarga sobre ellas de artillería y arcabuz arrasando ambas cubiertas. Mientras el resto de la flota peninsular, Gracias a la oscuridad navega de ceñida hacia barlovento, mientras la San Mateo resiste, logrando colocarse con el viento a favor, dejando de sus enemigos a sotavento, a los que ataca para socorrer al San Mateo, la batalla se convierte en un tremendo combate donde la almiranta y la capitana francesa son desmanteladas y la San Mateo aunque desarbolada logro resistir.
Esta será la primera batalla naval en mar abierto, esta victoria naval aseguró la ruta de vuelta de las Flotas de Indías, no pudieron entrar los europeos en los territorios de América y fue una base segura para hacer Aguada y aprovisionarse.
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