Urdaneta y el Galeón de Manila

URDANETA Y EL GALEÓN DE MANILA

Andrés de Urdaneta fue el más grade de los grandes navegantes españoles y gracias a él se consiguió el deseado Tornaviaje y con ello el contacto de Oriente con Europa y el comercio de las especias, había participado en la expedición de Laoisa, con Juan Sebastían  Cano, a las Islas de las Especias y tras la desastrosa conclusión, él pudo dar la vuelta al mundo, siendo el segundo después del viaje de Magallanes y El Cano, del que celebramos el quinto centenario.

Como consecuencia de los hechos relatados, Urdaneta toma los hábitos y se retira, pero el Rey Felipe II le logra convencer para iniciar una nueva expedición hacia las Filipinas con Legazpi, su experiencia y los contactos con portugueses en las Malucas le hace pensar que para volver a Nueva España hay que remontarse al paralelo sobre los 40º Norte y si en el Atlántico Alaminos había podido navegar desde el Golfo de Méjico hasta España, por una corriente de agua cálida hasta Europa, es posible que se repitiera el fenómeno en Pacífico.

La nueva aventura se emprende desde Nueva España y gracias a los Alisios que soplan Este, Oeste como en el Atlántico, desde Canarias al Caribe, Urdaneta y Legazpi llegan a Filipinas y se funda Manila, iniciándose el comercio en ella con chinos, japoneses y también con las especies de las Molucas, pasando a iniciar la construcción de galeones que pudieran llevar los productos del Oriente a Nueva España.

Urdaneta, se embarca y ordena poner rumbo a una corriente de agua cálida que se dirige a las costas de Japón, es la corriente del Kurohsio, que les lleva al norte del Océano y que después de numerosas penalidades los lleva a las costas de América en la Alta California y costeando arriban cinco meses más tarde a la bahía de Acapulco. Se acaba de realizar el primer Tornaviaje del Galeón de Manila.

Esta ruta de los Aliseos y Tornaviaje permitió sortear el Tratado de Tordesillas, ya que no se sobrepasaba el Meridiano que señalaba la zona del Pacífico que correspondía a Portugal.

En tierra el Tornaviaje se conectó con Veracruz en el Atlántico, allí esperaba la Flota de Indias para llevar los productos del comercio de Manila a Sevilla. Se acaba de iniciar la ruta comercial que unió al mundo y que duró cerca de trescientos años, esta fue la primera globalización la de la hispanidad, hasta a creación de la Compañía de Tabacos de Filipinas y la apertura del Canal de Suez.

Otra consecuencia, fue la construcción de la Casa de la Moneda de San Luis del Potosí para dotar de dinero el comercio en Manila, así aparecieron las Macuquinas, monedas de plata defectuosas no desbastadas y con la estampación del cuño de los lingotes reales de plata que se trasladaron a oriente y que troceadas sirvieron al pago en China y otras zonas, este proceso de troceo se practicó también con los escudos, los duros y los reales de plata, símbolos del comercio universal.