Durante todo el siglo XVIII, los enfrentamientos entre España y Reino Unido fueron permanentes y solo existió un periodo de paz verdadero que abarcó al reinado de Fernando VI, pero no todo fueron derrotas como los ingleses quieren hacernos creer, sino que hubo victorias españolas memorables y dolorosas para United Kingdom y una de ellas fue la que aconteció en la Guerra de Independencia de las Colonias Norteamericanas con el convoy enviado por Londres como refuerzo a las tropas británicas allí destacadas y otro que era enviado a la India asiática también con tropas y armamento. aunque la derrota naval de Trafalgar marcó el final del poderío naval español y de su imperio real, finalizando así de la Edad Moderna Española y entrando en la Contemporánea, la captura del convoy en 1780 supuso un momento complicado para la Gran Bretaña.
En 1779 el Reino Unido se encontró con la sublevación de sus Colonias Norteamericanas y con el enfrentamiento provocado por la Compañía Inglesa de las Indias Orientales al intentar expandir su control en el Sur las Indias Asiáticas a la Compañía Francesa de las Indias Orientales, con ello a Francia y posteriormente a España. Don Luis de Cordova propuso el desembarco en Inglaterra, al Rey de Francia, aprovechando la situación de dispersión de las flotas de la marina británica en aquellos momentos, una flota combinada franco española que expulsara a la Flota del Canal, esto supuso en Inglaterra el miedo a una nueva invasión de la isla al tener sus fuerzas dispersas y desplazadas en otros teatros.
España había firmado el Tratado de Aranjuez y Francia el Franco-Estadounidense y la flota británica estaba muy repartida y se trazó un plan para invadir Inglaterra mediante una escuadra combinada Franco-Española, la francesa se trasladó a las islas Sisargas en Galicia esperando a la Española, pero los españoles estaban concentrados en torno a Gibraltar y tardaron en abandonarlo, con lo que llegaron retrasados y con D. Luis de Cordova y Cordova como almirante de la flota, y mientras los franceses empezaron a padecer escorbuto y pestes, con lo que se debilitaron.
Una escuadra de Estados Unidos al mando de John Poul Jones, mientras bombardeaba los puertos ingleses, la flota combinada marchó a Playmuth que los franceses querían convertirlo en otro Gibraltar. La flota británica del Canal mientras abandonó Playmuth y cuando la combinada llegó allí tuvo que dedicarse a perseguirla, el tiempo pasaba y las enfermedades se complicaban en las dos flotas combinadas apareciendo la viruela y el tifus además del escorbuto y la peste, viendo que se acercaba el otoño-invierno, se desistió en la operación, todos estos acontecimientos alarmó a la población inglesa que se desplazó del Sur de Inglaterra al norte, temiendo un desembarco.Más tarde se demostró como lo desaprovecharon, pues les permitieron reagruparse de nuevo a la Royal Navy británica.
Luis de Cordova y Cordova también fue el que introdujo los barómetros en la Armada, lo que le permitió anticiparse al tiempo atmosférico en sus maniobras militares, anticipando el buen y mal tiempo en la mar.
España había firmado el Tratado de Aranjuez y Francia el Franco-Estadounidense y la flota británica estaba muy repartida y se trazó un plan para invadir Inglaterra mediante una escuadra combinada Franco-Española, la francesa se trasladó a las islas Sisargas en Galicia esperando a la Española, pero los españoles estaban concentrados en torno a Gibraltar y tardaron en abandonarlo, con lo que llegaron retrasados y con D. Luis de Cordova y Cordova como almirante de la flota, y mientras los franceses empezaron a padecer escorbuto y pestes, con lo que se debilitaron.
Una escuadra de Estados Unidos al mando de John Poul Jones, mientras bombardeaba los puertos ingleses, la flota combinada marchó a Playmuth que los franceses querían convertirlo en otro Gibraltar. La flota británica del Canal mientras abandonó Playmuth y cuando la combinada llegó allí tuvo que dedicarse a perseguirla, el tiempo pasaba y las enfermedades se complicaban en las dos flotas combinadas apareciendo la viruela y el tifus además del escorbuto y la peste, viendo que se acercaba el otoño-invierno, se desistió en la operación, todos estos acontecimientos alarmó a la población inglesa que se desplazó del Sur de Inglaterra al norte, temiendo un desembarco.Más tarde se demostró como lo desaprovecharon, pues les permitieron reagruparse de nuevo a la Royal Navy británica.
Luis de Cordova y Cordova también fue el que introdujo los barómetros en la Armada, lo que le permitió anticiparse al tiempo atmosférico en sus maniobras militares, anticipando el buen y mal tiempo en la mar.
En este contexto llegó a Madrid información procedente del Reino Unido que se estaba formando dos grandes flotas dirigidas a las Colonias Rebeldes y otro a las Indias Orientales con pertrechos del ejercito, dinero y suministros en general, además de tropas de refuerzo, con indicación de cual sería su ruta más probable.
De Porsmuth partió un convoy de 55 navíos mercantes armados escoltados por la Flota del Canal de la Mancha con la orden de volver en medio del Atlántico para proteger las costas británicas, El Conde de Floridablanca despachó un correo para informar a don Luis de Córdova almirante de la flota combinada franco española con una edad avanzada entonces, situada en Algeciras, con 27 navíos de línea, además de varías fragatas a lo que se sumaban 9 navíos de línea y una fragata.
Luis de Córdova abandonó el estrecho y desplegó las fragatas de avanzadilla, para localizar la flota británica, una de ellas vio un gran número de velas a bastante distancia del Cabo San Vicente y pensaron que si iban tan alejados de la ruta normal era por que no iba escoltado el convoy, dicen que una de las fragatas en la noche se colocó un farol en popa, para que los barcos pensaran que era la capitana que abría la marcha, llevando la flota hasta el Santísima Trinidad y el resto de la flota y que al darse cuenta de la trampa los tres navíos de escolta huyeron y el resto, salió en desorden, entonces Luis de Córdova dio orden de "Caza General" rindiéndose los barcos según fueron alcanzados sin lucha se capturaron 52 navíos de los 53 de la flota, el botín consistió en 80.000 mosquetes, 3.000 barriles de pólvora, muchísimas provisiones, vestuario y equipamiento para 12 regimientos de infantería, 1.000.000 de libras esterlinas y más de 3.000 prisioneros, de ellos 1400 oficiales y soldados de infantería. Algunos de estos barcos se incorporaron a la Armada Española como navíos de línea.
El Santísima Trinidad fue el único barco de linea de cuatro puentes con 120 cañones que se ampliaron a 140, fue botado en los astilleros de la Habana y fue llamado "El Escorial de los mares" por sus enormes dimensiones en los Episodios Nacionales por Benito Pérez Galdós, fue un barco poco maniobrable causa por cual fue desarbolado y hundido en la batalla de Trafalgar y se le tiene como el símbolo marinero de lo que fue el Imperio Español para lo bueno y lo malo.
El Santísima Trinidad fue el único barco de linea de cuatro puentes con 120 cañones que se ampliaron a 140, fue botado en los astilleros de la Habana y fue llamado "El Escorial de los mares" por sus enormes dimensiones en los Episodios Nacionales por Benito Pérez Galdós, fue un barco poco maniobrable causa por cual fue desarbolado y hundido en la batalla de Trafalgar y se le tiene como el símbolo marinero de lo que fue el Imperio Español para lo bueno y lo malo.
Esta derrota colocó en una situación muy difícil a la Corona Británica pues los aseguramientos de navíos subieron de manera insoportable aparte de la quiebra que provocó a muchas de estas compañía y su consiguiente hundimiento de la bolsa. Esta victoria se sumaría a otras memorables del siglo XVIII, como la de Bernardo de Galvez o la de Cartagena de Indias, entre otras como la derrota de Nelsón en Tenerife años más tarde.