En los primeros años de la conquista de los españoles, como no había dinero en circulación, primero utilizaron el que tenían disponible, pero cuando se agotó su liquidez monetaria tuvieron que recurrir al trueque y a los instrumentos utilizados por los indígenas para la compra de productos de primera necesidad, mientras existía un gran tráfico de metales preciosos en la Carrera de Indias y en Sevilla con los lingotes de plata y oro se procedía en su Casa de la Moneda a producir monedas de curso legal.
Lógicamente, hubo grandes reclamaciones a la Casa de Contratación de Sevilla y a la Corona para que existiera dinero de curso legal en los nuevos territorios para atender las necesidades, por lo menos, además a la hacienda del monarca sólo le correspondía el Quinto Real es decir el 20 por 100 del mineral extraído y no era lógico que todo se fuera a Sevilla.
El tráfico de plata y oro, además nunca fue interrumpido, ni por el resto de países europeos ni por piratas, ya que el sistema de flotas se demostró un medio excelente para evitar los ataques en mitad del océano, además de que la Casa de Contratación guardo con esmero las Rutas de la Carrera de Indias, los piratas y las otras potencias se limitaban atacar poblados indefensos por sorpresa, que eso es lo que eran entonces los puertos de la Ruta, como fue el caso de Drake. Por cierto, no fue el segundo en dar la vuelta al mundo, que lo fue Ándres de Urdaneta, en la expedición a las Molucas de Jofre de Loaisa, él fue el tercero por lo menos, aunque hubo muchos marinos del Pacífico españoles que regresaron por la Ruta Portuguesa, aunque presos como Urdaneta y puede que no salieran de España, sino de Nueva España o del Perú.
El tráfico de plata y oro, además nunca fue interrumpido, ni por el resto de países europeos ni por piratas, ya que el sistema de flotas se demostró un medio excelente para evitar los ataques en mitad del océano, además de que la Casa de Contratación guardo con esmero las Rutas de la Carrera de Indias, los piratas y las otras potencias se limitaban atacar poblados indefensos por sorpresa, que eso es lo que eran entonces los puertos de la Ruta, como fue el caso de Drake. Por cierto, no fue el segundo en dar la vuelta al mundo, que lo fue Ándres de Urdaneta, en la expedición a las Molucas de Jofre de Loaisa, él fue el tercero por lo menos, aunque hubo muchos marinos del Pacífico españoles que regresaron por la Ruta Portuguesa, aunque presos como Urdaneta y puede que no salieran de España, sino de Nueva España o del Perú.
La primera estampación se hizo en los lingotes, para reconocer de donde procedía, posteriormente en trozos de monedas de igual peso se estampó el sello real por las dos caras, en principio se utilizó en lugar de lingotes pero más tarde se usaron como moneda además en América para el intercambio comercial, estas fueron las Macuquinas, no obstante no resolvía el problema del explotador de la mina que veía como su parte marchaba a España.
Estaba claro que era necesario montar Casas de la Moneda en América o sea las CECAS, las primeras se montaron en Nueva España en México capital y el Perú en Lima, luego se fue colocando nuevas en función de las necesidades de las explotaciones mineras como la Casa de la Moneda de Santiago de Chile , la de Potosí, San Luis de Potosí en Zacatecas, Cartagena de Indias, Guatemala o Santa Fe.
La principal emisión de moneda fue el Real de a Ocho, se puede considerar como la primera moneda de uso universal, se le llamó el peso duro o Spanish Dollars, el primero porque coincidía en dimensiones y gramos con la unidad de medida española, el peso, el segundo porque fue asumida como moneda por los nuevos Estados Unidos, en principio tal como estaba, posteriormente estampando los símbolos propios del nuevo país, incluso se dice que el "$" corresponde al Real de a Ocho Columnario y que las dos barras son las columnas y la S se corresponde al lienzo del escudo español "Plus Ultra". Este Real sirvió también no solo para el comercio de Europa, como así fue, sino que se envió a Oceanía y Ásia para el comercio de Manila en la Nao de China, para la compra de productos de los países y territorios de aquellos continentes, como sedas, porcelanas, especias, etcétera, productos transportados luego a Nueva España, México actual, en el Tornaviaje del Galeón de Manila y finalmente España, consiguientemente también a Europa. En China el Real se troceaba para atender pagos menores.
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