TENOCHTITLAN LA MARAVILLOSA Y SANGRIENTA CIUDAD

En Mesoamérica se desarrollo una sucesión de culturas que desembocaron en un imperio con una civilización puntera en diversas facetas, pero con una religión sangrienta y antropófaga, quizá por no disponer de ganado para alimentar la población urbana, llena de dioses monstruosos que exigían sacrificios humanos para que la vida continuara en el mundo, provocando una serie de mitologías terribles sobre el fin de los tiempos que encontró en Moctezuma al personaje propicio para el derrumbe de su imperio. La leyenda decía que Quetzalcoalt vendría a arrebatar el imperio al hijo del Dios del Sol, el emperador de los mexicas, esta descripción parecía  que tenía ciertas semejanza con la llegada de los españoles, lo que le aterró.

Hernán Cortés desembarcó en el Golfo de México pasando por la península de Yucatán, donde encontró a un naúfrago llamado Jerónimo de Aguilar que iba en la expedición de Valdivia, fraile que dominaba la lengua Maya, con dos acontecimientos que tuvieron trascendencia en la futura evolución de los sucesos, el encuentro de Cortés con la Malinche, que fue pareja de Hernán Cortés y con él que tuvo a Martín Cortés considerado el precursor del mestizaje Novohispano en México, que le serviría de traductora, pues conocía la lengua azteca y la maya que unido al fraile español que había vivido con los mayas, permitió al conquistador entenderse con el emperador mexica.

La fundación del cabildo de Veracruz, hizo que ésta fuera la primera ciudad de Nueva España. en la costa Atlántica, Cortés lo hizo para fortalecer su litigio de poder en la conquista con el gobernador de Cuba, Velazquez. Antes de partir de Veracruz en busca de Tenochtictan, Cortés quemó sus naves para que nadie de los españoles le pudiera abandonar, en el camino se le unieron tribus rivales de los aztecas o dominadas por los ellos por el intenso odio y temor que  les inspiraban debido al sacrificio de los miembros, mujeres y niños de las tribus rivales, Moctezuma deseoso de conocerle envió una delegación a entrevistarse con él e invitarle a visitarle en su palacio.

Cuando los españoles llegaron a la vista de la ciudad de los mexicas quedaron maravillados, era una ciudad en una isla en medio de un lago, con muchos templos en forma de pirámides donde hacían sus sacrificios humanos al Sol y les sacaban el corazón del pecho, había multitud de islas en forma de bancales, llamados chinampas, donde cultivaban sus productos que se construían con carrizo y tierra del fondo de la laguna y en los costados se plantaban arboles para fijar la isla, pudiendo obtener varias cosechas, se movían en canoas o en unos caminos con puentes que unían islas para salir o entrar de la ciudad, con unos viaductos que traían el agua de los manantiales, también estaba el muro de los sacrificados, donde se exponían los cráneos de los prisioneros al lado de las pirámides, en Tlatelolco  había un mercado donde la gente comerciaba sus productos y un palenque para el juego de pelota, Una leyenda decía que la ciudad la construyeron donde su dios les indicó, justo donde vieran a un águila comerse una serpiente sobre un cactus, su escudo.

Lo que sorprendió a los aztecas de los españoles, en el choque cultural, fue el ganado doméstico que viajaba con ellos para su intendencia y defensa, ellos estaban acostumbrados al pavo y a unos perritos que utilizaban como sustento aparte de la agricultura en sus chinampas o islas, totalmente insuficientes para alimentar a su población, por lo que practicaban la antropofagía con sus enemigos, sin embargo los conquistadores llevaban ovejas, cerdos, gallinas, etcétera, aparte de los terribles caballos y los temibles perros de presa y lebreles de rasttreo y alarma.

La entrada fue de apoteosis, los españoles desfilando hasta el palacio con sus caballos y perros, que aterrorizaban más a los indios que los caballos pues eran muy fieros, con cañones y mosquetes, allí Moctezuma le enseño a Cortés sus tesoros guardados en una gran sala. Mientras Narvaez había desembarcado en Veracruz con tropas de Cuba para apresar a Cortes al enterarse de las noticias marchó a enfrentarse con él, dejando al mando al capitán Alvarado.

Los españoles espantados por la orgía de sangre en una fiesta tomaron la decisión de atacar a los habitantes de Tenochtitlan en la plaza de las pirámides, para evitar los sacrificios humanos y el canibalismo que practicaban con sus victimas, impulsados por los frailes que les acompañaban y provocaron una matanza, como la ciudad albergaba una gran población esta se amotinó y atacó a los españoles y al palacio de Moctezuma, Cuando llegó Cortés, al que se le había unido las tropas de Narvaez, se vio sorprendido por los ataques de los guerreros águila y pantera  de los mexicas y tuvo que refugiarse también en el palacio.

Cortés reprendió a Alvarado por su iniciativa en la plaza de las Pirámides y pidió a Moctezuma que intercediera ante la multitud, él ya estaba convencido de que Cortes era Quetzalcoalt y accedió a mediar saliendo a hablar a sus súbditos, los que les respondieron con piedras, gritándole que era un traidor, con una le dieron en la cabeza y lo mataron, nombrando a su hermano Cuitalhual nuevo emperador.

La situación era desesperada, estaban cercados y cada día tenían más bajas los españoles, además los puentes de salida de la ciudad estaban levantados, entonces no le quedó otra solución al conquistador que emprender la retirada, así que una noche  del 1 de Julio de 1520, recogieron todo lo que pudieron del tesoro y con una plataforma como puente emprendieron la huida. Al principio todo marchaba bien pero se dio la voz de alerta y salieron canoas a atacar con flechas a los españoles y sus aliados, que en la oscuridad y con la carga del tesoro e impedimenta caían a la laguna o eran hechos prisioneros, esta derrota se la conoce por " La noche triste", pero los españoles dejaron un terrible enemigo en Tenochtitlan.¡ La viruela !.

En las fiestas que sucedieron con la proclamación del nuevo emperador azteca fueron sacrificados, hombres, mujeres y niños de los españoles, fueron asesinados junto con sus aliados hechos presos y posteriormente  comidos y sus cráneos expuestos.

En la persecución los españoles y sus aliados fueron atacados por una multitud de guerreros a los que Cortés hizo frente  con una carga de caballería y perros guerreros de presa de raza mastín o alanos, muy fieros en batalla, los caballeros se fueron a donde estaba el estandarte mexica y mataron a su jefe, en ese momento se produjo la desbandada general que los españoles y sus aliados aprovecharon para atacarles, provocando infinidad de muertos, ésta fue llamada la batalla de Otumba.

Los conquistadores se replegaron y curaron sus heridas, recibieron refuerzos y consiguieron nuevos aliados entre los indígenas, volviendo de nuevo a Tenochtitlan, a la que sitiaron, Hernán Cortés planteó el ataque con unos bergantines armados con cañones que apoyaran el avance de su infantería y arcabuceros por los accesos a la ciudad que iban precedidos por los perros mastinés y alanos cubiertos de corazas, en las calles las cargas de caballería con perros e infantería, los barcos hundían las canoas, los cañonazos destrozaban a las multitudes de guerreros que a su vez eran despedazados por las descargas de arcabuceros y los perros que iban después, así que poco a poco los mexicas retrocedían, mientras que el hambre y la viruela minaban a la ciudadanía y al ejército. Cada día los españoles contemplaban como eran sacrificados sus compañeros capturados en la pirámide del dios Sol lo que creó un amsía de venganza de los conquistadores.

Los aztecas preferían realizar emboscadas para capturar enemigos para el sacrificio, pero los lebreles y los de presa las detectaban previamente y la enfermedad mimaba además sus fuerzas.

Cuauhtemolc, último emperador mexica se rindió a Cortés para salvar la ciudad, pero siguió la resistencia y quedó arrasada, sobre ella el conquistador volvió a levantar una ciudad la nueva México, al estilo español, con catedral, iglesias, hospitales, plazas de armas y calles en cuadrícula, la maravillosa y sangrienta Tenochtitlan había sucumbido. Cuauhtemolc fue torturado con aceite hirviendo echado en los pies para que rebelase donde habían escondido el Tesoro de Moctezuma rebelando que lo habían echado a la laguna, se la dragó buscándolo pero no se logró encontrarlo y quedó vivo el misterio de "El Tesoro de Moctezuma". Lo cierto es que Cortés envió una expedición de barcos a España con tesoros de la conquista, con una carta de relación suya al emperador Carlos, en esta expedición iba de piloto Antón de Alaminos  que en la expedición de Ponce de Leon a La Florida descubrió una corriente muy fuerte que les intentaba en el Atlántico, él la utilizó para eludir los barcos enviados por Velazquez para capturarlos, al internarse en la corriente del Golfo de México.

Al llegar la expedición de barcos a la altura de las Azores, las Terciarias, uno de los barcos fue capturado por el pirata Floury,  corsario a las órdenes del rey de Francía Francisco I, de esta manera se enteraron las Cortes europeas de los tesoros de América. Fueran o no estos tesoros parte del Tesoro de Moctezuma.

Lo ciuerto es que Cortés nunca habría podido tomar la ciudad, si no hubiera sido por sus aliados:
-Las tribus rivales de los aztecas, que formaron el cuerpo de su ejército.
- La viruela que fue una epidemia en la ciudad.
- Los perros de presa españoles que no tenían miedo a nada.
- Los caballos que en sus cargas en recintos estrechos fueron muy eficaces.
- Las barcazas artilladas para navegar en la Laguna que hundía las barcas con guerreros aztecas con arcos.

El caso era que los mexicas se habían creado demasiados enemigos con los sacrificios de sus rivales y Hernan Cortés fue el detonante de un barril de polvora, pues los conquistadores no podrían vencer solos, por sus escasos médios. Todas estas historias  las conocemos en parte por las Cartas de Relación  de Hernán Cortés dirigidas al emperador Carlos, la obra de conocimiento de la época del imperio aztecaes la de Bernardino Sahagún, Historias General de las Cosas de Nueva España, sobre la época anterior a la conquista hecha tanto en lengua castellano como en la azteca y dividida en tres partes, la primera sobre los dioses, la segunda sobre la sociedad y la tercera sobre la naturaleza mesoamericana y La Historía Verdadera de la Conquista de Nueva España de Bernal Díaz del Castillo de la que se piensa que por lo menos estuvo inspirada por Hernán Cortés.

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